martes, 8 de diciembre de 2015

de DIBUJOS DE VIDAS IMPROVISADAS a DIBUJOS DE UNA VIDA IMPROVISADA

El cambio del título, ha sido sólo una consideración: ¿quién soy yo para determinar que aparte de la mía, las vidas de los demás sean improvisadas?

Yo, intenté diseñar la mía. Me siento ahora más tranquilo sabiendo que los resultados no son los proyectados. Esta idea, a la fuerza, mitiga el autocontrol de autor de sí-mismo como proyecto. A lo sumo, y pienso en las personas en general, somos autores de un borrador (que pareciera que el editor nunca quisiese aceptar). 

Mariam, Asturias, lo inmediato, Eraser

A esto me refería en la entrada que lo precede. Aunque no hablé ahí de lo inmediato.
Yo preciso de la inmediatez de acceso al recurso; y dibujar con los dedos en el móvil lo permite. De ahí viene mi pregunta a mí mismo sobre si ¿soy vago? El dibujo está realizado a través de la aplicación Sketcher Pro.
Admito que me fascina, y estimula, ese desafío constante entre, lo que un milisegundo antes quieres trazar y la rebeldía del trazo que fuerza el programa.
Sé que no dibuja el programa, que lo hago yo.
Esto siempre será así cuando uno de los pinceles sea "Eraser".

Mariam. Asturias. Dibujar, nada tienen que ver.

Sólo la coincidencia en la producción. El dibujo, y por ello siento culpa, fue relegado a un segundo lugar indefinido. Llevo meses investigando algo que observo cada día. La investigación es mía, y supone mucho.

Pero dibujar también. ¿Soy vago?..., quizás poco flexible para cambiar entre cosas que me gustan. Pero la investigación tiene un elemento clave para "nosotr@s" , es útil. Mientras que en mis dibujos, no aprecio esa utilidad "que tienen que tener mis" cosas.

Volver, a dibujar ha sido ahora útil. Así de fuerte es la culpa, que te retorna siempre a donde quieres saldarla.

domingo, 3 de mayo de 2015

Óleo regalado a mi buen amigo Antonio D.Dic 2011


Escultura de role playing Nov 11


BosquejoárbolcodiflrA Nov 11


LaCasaMágicaParaMarina (inconclusa) Dic 11


Pintado en la pantalla del primer móvil bueno que tuve. Nov 2011

MagicBrush01face nov 11

No sé diferenciar, lo último que he dibujado, del primer dibujo

"De dos de abril a dos de mayo"

Es el último. Pero podría haber elegido cualquier otro de años pasados. A mí mismo me sorprende que no varíe. No es que no evolucione, es que persisto; es que otra cosa pareciera no interesarme. El dibujo es completamente digital. La figura está hecha con lápiz digital. El fondo (ese pequeño acompañamiento), es un simulador de crayón, algo difuminado.

miércoles, 1 de abril de 2015

Lo escribí ayer,

Lo escribí ayer, para otro blog que inicié. Pero creo que viene muy a propósito al título de este blog-


Hace muy poco, conocí el Teatro de la Improvisación (ahora creo que debía ser el único). La esencia, es que sea cual sea la historia, no se sabe un segundo antes de empezar, cómo se desarrollará y su desenlace. Y quizá, lo más apasionante, es que su trama y su final se van construyendo en cada momento, pues, como mínimo, los actores son dos. Podemos imaginar, los giros improvisados que va adoptando la historia. Pero no voy a hablar de este arte, soy un recién llegado.

Le explicaba esto mismo a Lidia, cuando, llegamos a una conclusión ("un final de impro"). Seguro que no original, pero no menos evidente: que nuestra vida es una continua "obra" de improvisación: nadie sigue el guión que algunos habíamos trazado para nuestra propia "obra". Para Lidia esto era el misterio y lo grandioso de vivir. Para mí, una forma perfecta de explicar, por qué mi guión había fallado. Y era tan simple... los demás seguían a la par su propia obra, en la que yo era sólo un "personaje", de ficción.

Si hablo de estas obras, pre-escritas, pienso mucho en lo que llamamos "proyectos vitales", con sus predichos hitos por alcanzar. Guiones para una vida. No creo que sea tanto el caso de Lidia (el mío lo fue).

Todo lo que escriba a continuación sobre mi vida, es una improvisación. Pero eso sí, cuando me toque a mí dar la réplica, puedo entonces influir en el guión, y esto no es poco. Puede que no escriba yo mi obra, pero tampoco otros lo hacen. Eso sí, en mi turno, entre millones de posibles réplicas, sólo podré elegir una, para el momento de mi improvisación.