Existe en mí, una extraña dualidad. Sólo hago ilustración científica, donde busco llegar a la "perfección", y quizás así a la seguridad, o, LA IMPROVISACIÓN: Los dibujos de mis cuadernos, ¿instintivos o intuitivos?. La punta del "trazador", se posa en un punto, y parte hacia alguna dirección. Y cada línea reclama otra. Y así…
jueves, 24 de diciembre de 2015
martes, 8 de diciembre de 2015
de DIBUJOS DE VIDAS IMPROVISADAS a DIBUJOS DE UNA VIDA IMPROVISADA
El cambio del título, ha sido sólo una consideración: ¿quién soy yo para determinar que aparte de la mía, las vidas de los demás sean improvisadas?
Yo, intenté diseñar la mía. Me siento ahora más tranquilo sabiendo que los resultados no son los proyectados. Esta idea, a la fuerza, mitiga el autocontrol de autor de sí-mismo como proyecto. A lo sumo, y pienso en las personas en general, somos autores de un borrador (que pareciera que el editor nunca quisiese aceptar).
Yo, intenté diseñar la mía. Me siento ahora más tranquilo sabiendo que los resultados no son los proyectados. Esta idea, a la fuerza, mitiga el autocontrol de autor de sí-mismo como proyecto. A lo sumo, y pienso en las personas en general, somos autores de un borrador (que pareciera que el editor nunca quisiese aceptar).
Mariam, Asturias, lo inmediato, Eraser
A esto me refería en la entrada que lo precede. Aunque no hablé ahí de lo inmediato.
Yo preciso de la inmediatez de acceso al recurso; y dibujar con los dedos en el móvil lo permite. De ahí viene mi pregunta a mí mismo sobre si ¿soy vago? El dibujo está realizado a través de la aplicación Sketcher Pro.
Admito que me fascina, y estimula, ese desafío constante entre, lo que un milisegundo antes quieres trazar y la rebeldía del trazo que fuerza el programa.
Sé que no dibuja el programa, que lo hago yo.
Esto siempre será así cuando uno de los pinceles sea "Eraser".
Yo preciso de la inmediatez de acceso al recurso; y dibujar con los dedos en el móvil lo permite. De ahí viene mi pregunta a mí mismo sobre si ¿soy vago? El dibujo está realizado a través de la aplicación Sketcher Pro.
Admito que me fascina, y estimula, ese desafío constante entre, lo que un milisegundo antes quieres trazar y la rebeldía del trazo que fuerza el programa.
Sé que no dibuja el programa, que lo hago yo.
Esto siempre será así cuando uno de los pinceles sea "Eraser".
Mariam. Asturias. Dibujar, nada tienen que ver.
Sólo la coincidencia en la producción. El dibujo, y por ello siento culpa, fue relegado a un segundo lugar indefinido. Llevo meses investigando algo que observo cada día. La investigación es mía, y supone mucho.
Pero dibujar también. ¿Soy vago?..., quizás poco flexible para cambiar entre cosas que me gustan. Pero la investigación tiene un elemento clave para "nosotr@s" , es útil. Mientras que en mis dibujos, no aprecio esa utilidad "que tienen que tener mis" cosas.
Volver, a dibujar ha sido ahora útil. Así de fuerte es la culpa, que te retorna siempre a donde quieres saldarla.
Pero dibujar también. ¿Soy vago?..., quizás poco flexible para cambiar entre cosas que me gustan. Pero la investigación tiene un elemento clave para "nosotr@s" , es útil. Mientras que en mis dibujos, no aprecio esa utilidad "que tienen que tener mis" cosas.
Volver, a dibujar ha sido ahora útil. Así de fuerte es la culpa, que te retorna siempre a donde quieres saldarla.
viernes, 15 de mayo de 2015
sábado, 9 de mayo de 2015
jueves, 7 de mayo de 2015
Traicionado en Berna 2 Barroco Sept 10
domingo, 3 de mayo de 2015
No sé diferenciar, lo último que he dibujado, del primer dibujo
miércoles, 1 de abril de 2015
Lo escribí ayer,
Lo escribí ayer, para otro blog que inicié. Pero creo que viene muy a propósito al título de este blog-
Hace muy poco, conocí el Teatro de la Improvisación (ahora creo que debía ser el único). La esencia, es que sea cual sea la historia, no se sabe un segundo antes de empezar, cómo se desarrollará y su desenlace. Y quizá, lo más apasionante, es que su trama y su final se van construyendo en cada momento, pues, como mínimo, los actores son dos. Podemos imaginar, los giros improvisados que va adoptando la historia. Pero no voy a hablar de este arte, soy un recién llegado.
Le explicaba esto mismo a Lidia, cuando, llegamos a una conclusión ("un final de impro"). Seguro que no original, pero no menos evidente: que nuestra vida es una continua "obra" de improvisación: nadie sigue el guión que algunos habíamos trazado para nuestra propia "obra". Para Lidia esto era el misterio y lo grandioso de vivir. Para mí, una forma perfecta de explicar, por qué mi guión había fallado. Y era tan simple... los demás seguían a la par su propia obra, en la que yo era sólo un "personaje", de ficción.
Si hablo de estas obras, pre-escritas, pienso mucho en lo que llamamos "proyectos vitales", con sus predichos hitos por alcanzar. Guiones para una vida. No creo que sea tanto el caso de Lidia (el mío lo fue).
Todo lo que escriba a continuación sobre mi vida, es una improvisación. Pero eso sí, cuando me toque a mí dar la réplica, puedo entonces influir en el guión, y esto no es poco. Puede que no escriba yo mi obra, pero tampoco otros lo hacen. Eso sí, en mi turno, entre millones de posibles réplicas, sólo podré elegir una, para el momento de mi improvisación.
Hace muy poco, conocí el Teatro de la Improvisación (ahora creo que debía ser el único). La esencia, es que sea cual sea la historia, no se sabe un segundo antes de empezar, cómo se desarrollará y su desenlace. Y quizá, lo más apasionante, es que su trama y su final se van construyendo en cada momento, pues, como mínimo, los actores son dos. Podemos imaginar, los giros improvisados que va adoptando la historia. Pero no voy a hablar de este arte, soy un recién llegado.
Le explicaba esto mismo a Lidia, cuando, llegamos a una conclusión ("un final de impro"). Seguro que no original, pero no menos evidente: que nuestra vida es una continua "obra" de improvisación: nadie sigue el guión que algunos habíamos trazado para nuestra propia "obra". Para Lidia esto era el misterio y lo grandioso de vivir. Para mí, una forma perfecta de explicar, por qué mi guión había fallado. Y era tan simple... los demás seguían a la par su propia obra, en la que yo era sólo un "personaje", de ficción.
Si hablo de estas obras, pre-escritas, pienso mucho en lo que llamamos "proyectos vitales", con sus predichos hitos por alcanzar. Guiones para una vida. No creo que sea tanto el caso de Lidia (el mío lo fue).
Todo lo que escriba a continuación sobre mi vida, es una improvisación. Pero eso sí, cuando me toque a mí dar la réplica, puedo entonces influir en el guión, y esto no es poco. Puede que no escriba yo mi obra, pero tampoco otros lo hacen. Eso sí, en mi turno, entre millones de posibles réplicas, sólo podré elegir una, para el momento de mi improvisación.
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